ALGUNAS PREGUNTAS QUE NOS HACEMOS?

¿Hicimos algo mal?
No. No sabemos qué causa la mayoría de las hendiduras. Inclusive si es algo hereditario en su familia, usted no tiene la culpa de ello. Cada uno de nosotros porta una serie de genes anormales que pueden manifestarse en nuestros hijos y nietos.

¿Qué pasa ahora?
Recuerde que el labio hendido y el paladar hendido no son peligrosos para su niño. La reparación quirúrgica de la hendidura se hacer por elección personal. Esta pude hacerse cuando el niño tiene la edad y tamaño correcto y tiene un estado de salud lo suficientemente bueno para tolerar una cirugía.

La cirugía con frecuencia se hace en varias etapas. Los padres por lo general tienen muchos deseos de reparar por lo menos la parte visible del labio hendido temprano, pero esto con frecuencia no se hace hasta que el bebé cumple diez semanas de edad y pesa 10 libras (4,53 kg). Luego, la hendidura puede corregirse juntando los tejidos que debieron fusionarse antes del nacimiento. Antes de que la anormalidad es corregida con cirugía, una prótesis, o un paladar artificial, puede usarse para rellenar el espacio abierto en un paladar hendido, con el objeto de que su bebé pueda lactar (tomar pecho) y hacer los sonidos que son el comienzo del habla.

¿Cómo va a hablar mi bebé?
Si su bebé sólo tiene el labio hendido, probablemente su bebé no va a tener ningún problema grave para aprender a hablar. Si su bebé tiene el paladar hendido le tomará un poco más tiempo de lo usual a su bebé para aprender a hablar.

¿Qué otros problemas es probable que mi bebé tenga?
Los niños con hendiduras tienen infecciones de oído con más frecuencia que los demás niños. La hendidura permite que el líquido y los gérmenes entren en el oído de su niño con más facilidad de lo normal. Muchos niños requieren un tipo de cirugía especial que les hace un otorrinolaringólogo (un especialista en oídos, nariz y garganta). Les colocan tubos en el tímpano para drenar el líquido y acabar con ciertas infecciones. Todos los niños con hendiduras necesitan que su médico les revise los oídos con frecuencia.

Su niño también va a necesitar ir a ver al dentista con frecuencia, puesto que los niños con hendiduras tienden a tener más caries y otros problemas dentales que los demás niños. El tratamiento con fluoruro, cepillado y cuidado dental riguroso le serán de gran ayuda.

Naturalmente que a usted le preocupa el desarrollo social de su niño. Los infantes y niños con hendiduras pueden alejarse tanto de los miembros de su familia como de sus amigos. Es muy importante que usted pase tanto tiempo como le sea posible con su bebé: acariciándolo, hablándole, abrazándolo y demás. Más tarde, cuando su niño sea mayor y comience a hacer amistades, es importante que usted haga que su casa sea un lugar seguro para su niño. Si a usted le preocupa algún problema con respecto a su crecimiento y a su capacidad de hacer amigos, hable con su médico. Es posible que usted también quiera hablar con un psicólogo o con un psiquiatra.

¿Qué otros problemas es probable que mi bebé tenga?
Los niños con hendiduras tienen infecciones de oído con más frecuencia que los demás niños. La hendidura permite que el líquido y los gérmenes entren en el oído de su niño con más facilidad de lo normal. Muchos niños requieren un tipo de cirugía especial que les hace un otorrinolaringólogo (un especialista en oídos, nariz y garganta). Les colocan tubos en el tímpano para drenar el líquido y acabar con ciertas infecciones. Todos los niños con hendiduras necesitan que su médico les revise los oídos con frecuencia.

Su niño también va a necesitar ir a ver al dentista con frecuencia, puesto que los niños con hendiduras tienden a tener más caries y otros problemas dentales que los demás niños. El tratamiento con fluoruro, cepillado y cuidado dental riguroso le serán de gran ayuda.

Naturalmente que a usted le preocupa el desarrollo social de su niño. Los infantes y niños con hendiduras pueden alejarse tanto de los miembros de su familia como de sus amigos. Es muy importante que usted pase tanto tiempo como le sea posible con su bebé: acariciándolo, hablándole, abrazándolo y demás. Más tarde, cuando su niño sea mayor y comience a hacer amistades, es importante que usted haga que su casa sea un lugar seguro para su niño. Si a usted le preocupa algún problema con respecto a su crecimiento y a su capacidad de hacer amigos, hable con su médico. Es posible que usted también quiera hablar con un psicólogo o con un psiquiatra.